Apelación ratifica la sanción de cinco partidos a Sergio Ramos

El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol ha desestimado el recurso presentado por el Real Madrid contra la sanción de cinco partidos impuesta a Sergio Ramos por llamar "sinvergüenza" repetidamente a Ayza Gámez en el encuentro de vuelta de octavos de final dela Copa del Rey ante el Celta. Al jugador aún le quedan tres partidos de castigo por cumplir: uno de Copa ante el Valencia y los de Liga ante el propio Valencia y Getafe.

 El Madrid defendió en su recurso que la segunda amarilla que Sergio Ramos vio por una entrada a Augusto Fernández y los insultos a Ayza forman parte de una sola "falta continuada" y únicamente merecía una sanción y no dos (un partido por la expulsión y cuatro por los insultos). Apelación sostiene que son dos acciones bien diferenciadas.

En la resolución se señala que "Apelación se ha limitado a aplicar, en la presente ocasión, la sanción prevista en el artículo 94 del Código Disciplinario de la RFEF, por insultos al árbitro, en su mínimo absoluto de cuatro partidos. Con ello se refrenda, una vez más, la aplicación de la reforma introducida en el Código Disciplinario para reforzar, por mandato de la Asamblea General de la RFEF, el necesario principio del respeto a la actuación de los árbitros". Además, se refiere a precedentes como el del espanyolista Sergio García, que llamó "sinvergüenza" al colegiado Del Cerro Grande y fue sancionado con cuatro partidos, o Coentrao, que recibió la misma sanción por llamar "hijo de puta" a Pérez Lasa.

También rechaza el atenuante de arrepentimiento espontáneo: "Negamos que el arrepentimiento del jugador, que invoca el club recurrente, pueda ser calificado de espontáneo, a los efectos de estimar la atenuante recogida en el artículo 10.a) del Código Disciplinario de la RFEF que se cita como infringido. Siempre se ha considerado que la nota de espontaneidad requiere una acción propia del jugador encaminada a compensar, de forma inmediata, los efectos de su vituperable conducta, y que lo espontáneo excluye lo pensado fríamente, con horas de intervalo, que no se especifican en el recurso, donde simplemente se nos dice que el arrepentimiento se hizo público mediante Twister (sic)".

Al jugador le queda aún un último recurso, ante el Comité Español de Disciplina Deportiva.