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El Di Stéfano del siglo XXI


Cuando Santiago Bernabéu fichó, en 1953, a Alfredo di Stéfano, que le deslumbró en un partido disputado entre el Real Madrid y el Millonarios de Bogotá de Colombia, tuvo la intuición de haberse hecho con un jugador de leyenda que pondría al club y al equipo en la élite del fútbol. No se equivocó en su apuesta.
Con La Saeta Rubia el club madridista entró en otra dimensión en términos deportivos y económicos. Bernabéu contrató al mejor futbolista del siglo XX y con él empezó un ciclo ganador —cinco Copas de Europa, entre otros muchos títulos— y fue posible incrementar los ingresos del club. Estuvo 11 años.
Esta es la filosofía por la que se rige Florentino Pérez. El ahora presidente del Real Madrid, que en pocos meses tiene que presentarse a unas elecciones —si las hay—, tiene decidido contar en su nuevo proyecto con Cristiano Ronaldo. En el portugués ve lo que en su día intuyó Santiago Bernabéu con Di Stéfano.
En su mejor momento
Para Florentino Pérez, Cristiano es el Di Stéfano del siglo XXI, y si prorroga cuatro años más su mandato como presidente llegaría hasta 2017. El actual contrato del crack de Madeira finaliza en 2015 y el objetivo del actual presidente es prolongarlo, al menos, hasta el fin de su presidencia.
Ronaldo cumple su cuarta temporada. Ha sido decisivo para ganar la Copa, la Liga y la Supercopa. Lleva 177 goles en 175 partidos
Esto tiene una explicación lógica y coherente. Florentino Pérez considera que Cristiano Ronaldo está plenamente identificado con el club y con el equipo y que, a sus 27 años, tiene por delante lo mejor de su carrera. Con Cristiano se puede consolidar y hacer crecer el proyecto en todas las áreas. No sólo garantiza títulos, espectáculo e ilusión. También genera ingresos. Pero no es el momento de entrar en las cifras de la renovación.
El plan de Florentino Pérez es dar continuidad a este plantel de jugadores en el que destaca la figura, por su liderazgo y compromiso, de Cristiano Ronaldo. Es lo mismo que hizo Bernabéu con Di Stéfano. A Cristiano Ronaldo hay que rodearlo de buenos jugadores para que el proyecto sea un éxito. Y muchos de esos excelentes futbolistas ya los tiene. Y, además, son jóvenes.
Cristiano Ronaldo cumple su tercera temporada en el Real Madrid y en este tiempo ha sido decisivo para lograr tres títulos (Copa del Rey, Liga y Supercopa de España).
Sus registros son escandalosos a nivel individual —lleva marcados 177 goles en 175 partidos— y es una evidencia que cuando no está en el terreno de juego su equipo se resiente hasta el punto de que es vulnerable. La última prueba fue el partido que disputó el Madrid en Pamplona y en el que no fue capaz de hacer un gol. Sólo
disparó a portería en una ocasión.
El cambio del portugués
El jugador, además, ha experimentado un cambio en su juego. Aspecto muy importante y que también influye en la decisión de apostar por su continuidad.
Alfredo di Stéfano jugó 11 años en el Real Madrid. Con él se conquistaron cinco Copas de Europa de forma consecutiva.
Ha pasado de ser exageradamente individualista a poner su talento al servicio del colectivo sin perder esa capacidad para desequilibrar, por sí solo, un encuentro.
Sus compañeros aceptan su rol de líder y de figura. Hay gestos que lo dicen todo. Como el que protagonizó Iker Casillas en el encuentro contra la Real Sociedad cuando Cristiano Ronaldo, que llevaba el brazalete de inicio, se lo dio al portero que había salido por la expulsión de Adán. Iker prefirió que lo siguiera llevando el portugués.
Cristiano Ronaldo, analizando su juego, es un futbolista que se mueve por todo el campo. Ha perfeccionado su técnica y, además de tener unas condiciones físicas extraordinarias, destaca por su mentalidad ganadora. Pelea hasta el final, no se da por derrotado nunca y ese espíritu ganador es el mismo que tenía Di Stéfano y que le llevó al Real Madrid a ganar los mejores títulos.
“Quiero acabar mi contrato en el Real Madrid. Eso lo tengo claro”, manifestó el jugador portugués en una entrevista concedida a la web de la FIFA antes de la gala del Balón de Oro. Unas declaraciones que ponían fin a la incertidumbre que el propio futbolista generó a principio de la temporada cuando manifestó que estaba triste.
Florentino Pérez, que siempre le ha valorado, le ha acompañado a los actos en los que ha sido nominado y premiado. Cristiano es su jugador franquicia.

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