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El Madrid de Cristiano


[foto de la noticia]6 de julio de 2009. Cristiano Ronaldo es presentado como jugador del Real Madrid en un Santiago Bernabéu abarrotado por más de 90.000 personas. Hoy han pasado tres años, seis meses y tres días de aquella histórica y calurosa tarde madrileña y Ronaldo ocupa un lugar de privilegio en la historia del club más laureado del mundo. Este Madrid ya es el Madrid de Cristiano.
El jugador blanco que menos partidos (91) necesitó para hacer 100 goles en Liga
Han sido muchos los futbolistas que han dejado su huella en el Real Madrid, pero pocos los que lideraron y dieron nombre a equipos de leyenda. Di Stéfano fue el primero y el más grande. Antes de él, el Madrid sólo había conquistado dos Ligas aunque Franco llevaba 15 años en el poder cuando don Alfredo aterrizó en el Bernabéu.
El Madrid de Di Stéfano fue el equipo que inventó el fútbol y conquistó cinco copas de Europa consecutivas. Luego vino el Madrid de los Yé-Yé, un orfeón coral de canteranos, como el Madrid de la Quinta del Buitre, con Emilio Butragueño como estandarte de un equipo que ya jugaba al tiki-taka veinte años antes de que se inventara. Ya en el siglo XXI, Florentino construyó el Madrid de los Galácticos, que llegó a tener cuatro Balones de Oro en el mismo equipo.
Ha marcado a todos sus rivales en Liga (26)
El jugador franquicia del Madrid presente y futuro
Cristiano Ronaldo fue la piedra angular elegida por Florentino Pérez para reconstruir un equipo en ruinas después de tres años de desgobierno y tropelías. Acertó. Desde el primer minuto, el portugués entendió más rápido y mejor que nadie lo que significaba vestir la camiseta del Real Madrid. Hoy no hay quien discuta su jerarquía en el equipo, más bien al contrario, lo que necesita Cristiano son jugadores a su lado que estén a la altura de su talento, de su ambición y de su carácter.
Ha aprendido de sus errores y ha cambiado su actitud
Cristiano también ha cometido errores desde que está en el Madrid, sobre todo deslices dialécticos o desplantes innecesarios. En vísperas del 5-0 del Camp Nou, llegó a decir “a ver si a nosotros nos meten 8 también”. Muchos aún le recuerdan la frase “me odian porque soy guapo, rico y un gran jugador”. Pero ese Cristiano con un punto de altanería ya es historia. Su rueda de prensa de la semana pasada es sencillamente impecable, como lo fue ayer su comportamiento en la entrega del Balón de Oro. Es un Cristiano maduro. Ejemplar.
Máximo goleador como visitante en una temporada (23 tantos)
Representa mejor que nadie los valores del Real Madrid
Ronaldo representa mejor que nadie los valores históricos del Madrid: ambición, carácter, competitividad y exigencia. El luso ha llenado en tres años el hueco que Raúl tardó 17 en cavar. Su identificación con el Bernabéu es total, porque el público más exigente del mundo es también el que sabe reconocer con mejor ojo que nadie al jugador que une calidad y corazón. Mientras Mourinho se aleja cada vez más del madridismo, Cristiano tiene cada partido más fieles en la parroquia del Bernabéu.
Su renovación es merecida y absolutamente prioritaria
La renovación de su contrato, que termina en 2015, se ha convertido en un asunto de estado para el Real Madrid. Florentino sabe que Ronaldo se ha ganado el aumento de sueldo en el terreno de juego, pero la negociación de su nuevo contrato es una obra de ingeniería financiera.
Mientras el entorno de Ronaldo insiste en que no renovará, en los despachos del Bernabéu están convencidos de que terminará su carrera en el Real Madrid y de que Florentino anunciará la ampliación de su contrato antes de que se convoquen las elecciones. Será otra vez la primera piedra de su nuevo proyecto. El Madrid de Mourinho ha muerto, viva el Madrid de Cristiano.

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